Vaya momento se vivió en la Facultad de Enfermería en la Universidad Autónoma de Querétaro, durante la exposición de planes de trabajo de los candidatos y candidatas a asumir la próxima gestión de Rectoría.
Un grupo de estudiantes se manifestó durante las comparecencias e interrumpieron la exposición de la candidata Silvia Amaya (directora de la Facultad de Química y de quien se ha señalado fue impuesta por la actual rectora).
Con cartulina en mano, las y los estudiantes inconformes gritaron una serie de consignas en las que exigen a la Rectora, Teresa García Gasca, dé cuentas claras a la Universidad sobre las auditorías y fiscalización de las cuales está siendo objeto la institución y la Rectora por el mal manejo de recursos federales asignados a la UAQ, así como los contratos que se designaron con las arcas universitarias.
Y es que, de acuerdo con alumnos y alumnas que acudieron al evento, reprocharon a García Gasca la propiedad con la que cuenta y pidieron esclarezca de dónde salieron los recursos para construir su mansión en una zona de muy alta plusvalía en Juriquilla, (zona norte de la capital de Querétaro).
«Cuentas claras, administración sana» fue una de las consignaciones de la manifestación que además no pudo continuar, pues los alumnos y alumnas fueron retirados del recinto, contra su voluntad.
Otra de las peticiones a Teresa Gasca fue hacerse a un lado de la contienda y dejar de lado el marcado favoritismo por Silvia Amaya. «Deja que Silvia se defienda sola, ya es mayor de edad no te metas», decían las pancartas de los inconformes, esto ante las reiteradas ocasiones en que la Rectora ha salido a posicionarse a favor o en contra de ciertos candidatos, cuando los estatutos marcan que no debe pronunciarse por ningún aspirante y mantenerse el margen del proceso electoral, hecho que ha sido ignorado por García Gasca.
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